Capturada en el Cáucaso

Amelia González García, afiliada a la ATEA, parte a la URSS desde El Musel con 27 años, acompañando a los niños españoles evacuados durante la Guerra Civil, el 23 de octubre de 1937. Había nacido en La Felguera en 1910.

Fue maestra en la ciudad de Leningrado, hoy San Petersburgo, donde pasó junto a los jóvenes de la Casa 9 el trágico asedio que los nazis impusieron a la ciudad. Logró salir del cerco el 19 de marzo de 1942, después de un trágico invierno. El centenar de jóvenes y adultos españoles que salieron en ese convoy fue evacuado a Krasnodar, al norte del Cáucaso, donde pasaron cuatro meses de paz y alimentos tras la hambruna del asedio. Pero a primeros de agosto, el avance alemán encuadrado en la Operación Azul obligó a los grupos de españoles alojados en Mostovoye (Krasnodar) a reemprender la huida. La rapidez del avance alemán les impidió acceder al ferrocarril y tuvieron que desviarse hacia los puertos del Cáucaso, intentando escapar de los nazis. Pero su grupo, constituido por unas 15 personas, fue alcanzado por los alemanes.

Entre los alemanes, un soldado de origen español identificó a los muchachos; y los quince chicos, junto a la maestra Amelia, fueron puestos a disposición de los mandos y devueltos a España, vía Berlín.

El domingo 18 de octubre de 1942, el diario ABC titulaba la noticia: “Los niños españoles salvados en Rusia por los alemanes”. En el texto se afirmaba que los miembros de ese grupo “se han pasado a las líneas alemanas” y que “se hallan camino de Alemania”. En Berlín fueron entregados a responsables de la Falange Española en aquella capital, quienes les facilitaron ropa, uniformes y distintivos franquistas, con fines propagandísticos.