Portada del libro de memorias de Franisco Pintos Se nos cayó el Kremlim.
Francisco Pintos Lecusán. Madrid 1914. Obrero. Ingresó en el Partido en 1936. Durante la guerra comisario de una brigada de tanques. En la URSS estudió en Plánernaya, Stalingrado, voluntario en el Ejército Rojo, Escuela de Ingenieros de Leningrado, jefe de compañías de zapadores, luchó hasta el fin de la guerra en Alemania, condecorado con las Órdenes Guerra Patria y Estrella Roja. Después de la guerra trabajó en Moscú. Se marchó con su mujer Mercedes Mimo a Méjico en 1957. Mercedes Mimo Espinal. Barcelona 1917. Vino a la URSS con su marido Francisco Pintos. Stalingrado, Kokand, Instituto de Lenguas Extranjeras. Ingresó en el Partido en 1949. Se marchó a Méjico. (Fuente: Elpátievsky, Andrey: La Emigración Española en la URSS).

Francisco Pintos y Mercedes Mimo. Parte I

Asociación NR. El contexto de los “Niños de Rusia” se compone de muchas historias de vida que se entrecruzan con las nuestras. Son, de algún modo, historia nuestra también. El libro “Se nos cayó el Kremlin“, de Francisco Pintos, agotado, difícil de localizar como tantas otras publicaciones a las que les seguimos el rastro, constituye uno de esos valiosos testimonios, especialmente porque se instala en una profunda zona de sombra alojada en nuestra memoria, la que nos habla desde el ámbito de la “cancelación”, es decir, lo que no se pudo ver, o no se quiso ver o porque era (y es) demasiado duro, real y contradictorio con el paisaje idealizado de las creencias. Adjuntamos la reseña de Sergio Campos Cacho, publicada en el Blog “Revista de Libros” el 30 de junio de 2015, de recomendable lectura.

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