Sobre los españoles que lucharon en los ejércitos soviéticos, las fuentes discrepan en las cifras. Están documentados no menos de ochocientos, otros lo sitúan en unos mil setecientos. De ellos algunos eran exiliados republicanos que fueron allí tras la derrota en España. Otros eran de los que llegaron unos años antes, siendo niños, evacuados durante la guerra civil.

Al menos doscientos españoles murieron en los combates. Otros fueron capturados por las fuerzas de Eje y llevados a campos de concentración, sobre todo a Finlandia, pues la mayoría de los prisioneros lo fueron en la zona de Karelia.

Prisioneros españoles capturados en combate. 

Setenta y cuatro de los que llegaron de niños se alistaron voluntarios en el Ejército Rojo en Leningrado. Sólo siete retornaron a sus posiciones. Unos veintidós fueron capturados y el resto murieron en los combates.

La defensa de la línea entre el Ládoga y el Onega resultaba estratégica para dejar abierto el cordón umbilical por el que entraban en la ciudad algunos suministros a pesar del bloqueo: el llamado Camino de la Vida. Ese esfuerzo supuso la práctica aniquilación de la División Frunze en la que luchaban los españoles, aunque lograron estabilizar ese frente norte y mantener operativo el acceso.

Campos de concentración finlandeses.

Los prisioneros soviéticos fueron ingresados en campos de concentración finlandeses regidos muchos de ellos por alemanes.

Curiosamente sobre esos recintos apenas se conocía nada hasta muy recientemente, incluso durante tiempo se negó su existencia, de la que ahora existen datos documentales tras la apertura de los archivos finlandeses, de acuerdo con los trabajos de los investigadores suecos y finlandeses Lars Westerlund, Antti Kujala, Juha Pohjonen, Oula Silvennoinen, Pekka Kauppala e Ida Suolahti.

Hubo una clara intención de borrarlos; de hecho, aunque originalmente se denominaron “campos de concentración”, el nombre se cambió a “campos de transferencia” o de “migración” con posterioridad. En ellos era obligatorio el trabajo no remunerado –trabajo esclavo− y en lo que se refiere a la población civil de Karelia Oriental, considerada rusa, hubo un criterio étnico de desarraigo o deportación con medidas discriminatorias asimilables al apartheid. Ambas situaciones están consideradas crímenes de guerra. De hecho tras el conflicto, setecientos finlandeses fueron condenados por ello.

Estos son algunos de aquellos campos de concentración para combatientes soviéticos, según testimonio de los prisioneros españoles y otras fuentes, como las propias cartillas de archivos de Finlandia, procedentes del Centro Español de Moscú.

-Aunos, Olónet, Aabo, Turku, Isla de Soisalo, Sotasairaala, Joensu, Pieksamaki (a unos 70 km. de Mikkeli), Jarjestelyleiri, Nástola

De la dureza de aquellos campos basten algunos datos: en ellos hubo, según sea la fuente, entre 64.000 y 69.000 prisioneros del ejército ruso. De los prisioneros soviéticos combatientes, según los registros finlandeses, murieron 19.085 prisioneros de guerra, casi uno de cada tres. Además de los destinados a combatientes también hubo campos de concentración para civiles: 83.000 personas fueron encerradas en ellos con criterios étnicos. Uno de los más importantes se estableció el 24 de octubre de 1941, en Petrozavodsk. Los dos grupos más grandes fueron lo cerca de 6.000 refugiados ruso-karelianos y los 3.000 habitantes de la orilla sur del río Svir, que fueron evacuados a la fuerza debido a la proximidad de la línea del frente. De estos civiles internados, 4.361 perecieron principalmente debido a desnutrición. El noventa por ciento de ellos durante la primavera y el verano de 1942.

Hubo Campos de internamiento para civiles operativos en diferentes etapas de la guerra, al menos en Petrozavodsk, Pyhäniemi, Uslanka y Vitele (Vitlitsa)

De aquellos prisioneros españoles, dos fallecieron en cautiverio: Antonio Ibáñez y Jesús Erice.

El primer repatriado fue Celestino Fernández-Miranda que llegó a España el 7 de enero de 1942. Hasta un año después no trajeron al resto, ya que la cobertura publicitaria con la que contaba el régimen no les salió como esperaban ante la negativa del primer repatriado para hacer declaraciones contra la Unión Soviética. En febrero de 1943 fueron enviados a España dieciocho prisioneros. Para sumar los veintidós faltaba uno: Manuel Recarey Gardeta que fue enviado a Suecia según algunas referencias reclamado por algún pariente destinado en el cuerpo diplomático lo cual es toda una excepción (datos recabados por el investigador Luis Fernández Préstamo).

Conviene precisar que, a pesar del rigor y malas condiciones de los campos, la Cruz Roja Finlandesa registró las fichas de todos los prisioneros en las que constan, además de sus datos personales, dónde fue herido y el estado físico en algunos casos. Llama la atención, teniendo en cuenta el aparente control, que en demasiados casos consta erróneamente que murieron y que fueron enterrados allí, cuando realmente llegaron salvos en el grupo que entró en España en febrero de 1943.

Prisioneros españoles en campos finlandeses (de acuerdo con los datos -corregidos- de las cartillas)

• Fernández-Miranda Tuñón, Celestino. Nacido en Lugo 21/09/1924. Primer repatriado, el 7 de enero de 1942.

El resto de los repatriados (18) lo fueron en febrero de 1943, desde Helsinki, vía Estocolmo y Berlín, acompañados por el responsable de Falange en Escandinavia, Joaquín Herráiz:

• García González, Luciano Gijón 06/12/1924. Fecha de cautiverio 10/10/1941– Lugar de captura Ladva. Hospital militar del campamento 65, Raudaskyla
• Linares Boreira, Luciano Bilbao 1924. Fecha de captura 09.1941. Lugar de captura: Nurmolitsy. Campo Nº 1, Nástola. Número de campo Ö-6538.
• Palacín Navarro, Enrique Bilbao 15/07/1924. Fecha de cautiverio 07/09/1941. Lugar de captura: región de Leningrado, ciudad de Lodeynoye Pole. Camp Nº. 1, Nástola. Número de campo Ö-6703
• Peréz Rodríguez, Florentino Sama de Langreo 17/01/1924. Fecha de cautiverio 25/09/1941. Lugar de captura: región de Leningrado, Svir. Campo Nº. 1, Nástola. Número de campamento Ö-5977
• Vicario Sara, Rubén Bilbao 15/06/1923. Fecha de captura 09.08.1941. Lugar de captura: región de Leningrado, ciudad de Lodeynoye Pole. Campo Nº. 2, Pieksämäki, Naarajärvi. Número de campamento Ä-1325.
• Herrero Álvarez, Ángel. León, 1924. Cautiverio 09/09/1941. Lugar de captura: región de Leningrado, Svir Camp. Camp. Nº. 17, Olonets.
• Justo Rodríguez, Francisco. San Sebastián 20/02/1924. Fecha de cautiverio 18/09/1941. Lugar de captura: región de Leningrado, ciudad de Lodeynoye Pole. Campo Nº 1, Nástola. Número de campo Ö-6542.
• Quintín Cancio, José Manuel Asturias 02/05/1925. Fecha de captura 09.1941. Lugar de captura: región de Leningrado, Svir. Campo Nº 1, Nástola. Número de campo Ö-5976.
• Vega Martínez, Luis. Gijon, 10/07/1923. Fecha de cautiverio 05/09/1941. Lugar de captura: Región de Leningrado, ciudad de Lodeynoye Pole. Campo Nº. 1, Nástola. Número de campo Ö-4514.

• Méndez Medina, Manuel. Bilbao 22/09/1925. Fecha de cautiverio 18/09/194. Lugar de captura: región de Leningrado, Svir. Campo Nº. 1, Nástola. Número de campo Ö-5102

• Menéndez Meana, Melquiades. Asturias, 06/03/1925. Fecha de cautiverio 18/09/1941. Lugar de captura: región de Leningrado, Svir. Campo Nº. 1, Nástola. Número de campo Ö-5951

• Rodríguez Nuñez, Leandro. Bilbao 05/08/1923. Fecha de cautiverio 10/07/1941. Lugar de captura: RSS de Carelia-Finlandia, distrito de Olonets. Camp. Nº. 14, Distrito de Sortavala. Número de campamento I-1639

• Suárez Suárez, Luis. Oviedo. Fecha de cautiverio 24/09/1941. Lugar de captura: RSS de Karelo-Finnish, Petrozavodsk, 25 km. Camp. Organizacional Camp Nº. 1, Nástola. Número de campo Ö-7542

Los 4 siguientes volvieron en la misma expedición que los anteriores. Extrañamente, en las cartillas finlandesas figuran como fallecidos; sin embargo, consta su vuelta tanto en el pasaporte colectivo, como en la noticia del ABC y hay numerosos testimonios de vida de ellos como lo es, por ejemplo, el hecho de que José Larrarte jugara en 1ª División de Fútbol en el Málaga.

• Díez Forte, Eduardo. Bilbao 03/11/1923
  Sin cartilla de Finlandia
• Larrarte Belaustegui, José. San Sebastián 23/11/1924. Fecha de cautiverio 18/11/1941. Lugar de captura: región de Leningrado, Svir. Hospital militar del campamento 65, Raudaskyla. Murió en cautiverio según la ficha de Cruz Roja (no anterior al 18/11/1941. Lugar de enterramiento primario El norte de Finlandia, okr. Kokkola, Raudaskyla, Ylivieska), pero los datos son erróneos: fue repatriado en 1943.  
• Mediola Goitia, José María. Bilbao 15/08/1924. Fecha de cautiverio 08/09/1941–Hospital militar del campamento 58, Cannus. Número de campo X-2499. Según la ficha de Cruz Roja murió en cautiverio, pero el dato es erróneo: fue repatriado en 1943
• Ubierna Barnuega, Joaquín. San Sebastián 30/04/1923. Fecha de cautiverio 10/11/1941. Lugar de captura: región de Leningrado, Svir. Hospital militar del campamento 65, Raudaskyla. Número de campamento Z-928. Según la ficha de Cruz Roja, murió en cautiverio con fecha de fallecimiento no anterior al 10/11/1941 y el lugar de enterramiento primario El norte de Finlandia, okr. Kokkola, Raudaskyla, Ylivieska. Los datos son erróneos: fue repatriado en 1943.
• Echevarría, Esteban. Bilbao 10/10/1923. Fecha de captura 09.09.1941. Lugar de captura: SSR Karelo-finlandés, dirección Petrozavodsk. Hospital militar del campamento 58, Cannus. Campo número 1902; X-767. Según ficha de la Cruz Roja, murió en cautiverio. El dato es erróneo: fue repatriado en 1943

Fallecidos en cautiverio:

• Ibáñez, Antonio 1925. Fecha de cautiverio 10/09/1941. Lugar de captura: Svir. Campo Nº. 1, Nástola. Número de campo Ö-5946. Murió en cautiverio. Fecha de fallecimiento: 29/04/1942
  Lugar de enterramiento primario Finlandia, provincia de Kumi, Valkeala, Utti, cementerio del hospital militar Nº. 63. Tumba Nº Ö-5946, placa.
• Erice, Jesús. San Sebastián 1924. Fecha de cautiverio 18/09/1941. Lugar de captura: Svir. Campo Nº 1, Nástola. Número de campo Ö-5945. Murió en cautiverio. Fecha de fallecimiento 05/04/1942. Lugar de enterramiento primario: RSS de Carelia-Finlandia, distrito de Souujärv, asentamiento de Porosozero, cementerio del campamento L-71.
• Carballar, Celestino. España 19/05/1895. Capturado por los alemanes. Murió en cautiverio. Fecha de fallecimiento 25/12/1944. Lugar de enterramiento primario okr. Luneburg, Wolfsburg. Nombre de la fuente de informes TSAMO. Fuente de información Número de fondo 58. Fuente de información: número de inventario A-52398. Fuente de información: Número de caso 2 (Celestino Carballar no era niño de la guerra, sino exiliado en la URSS tras la guerra civil. No está incluido en los 74 referidos ni figura encuadrado en la 3ª División. Quizá en “Guerrilleros”)

De los anteriores, las referencias están documentadas fehacientemente. Hubo otros prisioneros que fueron llegando paulatinamente, con posterioridad, de otros frentes y distintas unidades. Estos son algunos de ellos:

• Julio Fernández-López. Citado por Inmaculada Colomina Limonero en su libro Dos Patrias Tres Mil Destinos.
• Andrés San Vicente Jiménez, también mencionado por Colomina Limonero.
• Juan José Alarza Baena
• Luis Vega
• Enrique García Torres
• Benigno González Muñoz
• Manuel R. Gordete
• José Jaúregui Zugazaga

Según datos del documentalista ruso Daev y de M. Fernández (Centro Español de Moscú) y de la obra “Fuentes de la emigración española en la URSS” de Elpátievsky (trad. de Ángel Encinas):

• Clodovaldo Pérez Rodríguez. Según testimonio escrito de Celestino Fernández-Miranda, Clodovaldo Pérez murió en Oviedo por tifus, no mucho después del regreso.

A modo de colofón.

Por guardar fidelidad a lo relatado por varios de ellos conviene diferenciar el trato recibido en los campos, del trato del pueblo finlandés, cuando tuvieron oportunidad. A veces los sacaban a trabajar a los bosques y desde alguna aldea les daban alimentos, a pesar de que estaba prohibido y de que se los quitaban los guardianes si lo veían. En algún caso los llevaron a trabajar a granjas, y las personas que dirigían la hacienda los trataban con humanidad. Narra Florentino como una vez, al volver al carro que estaba descargado frente a un almacén, unas campesinas le habían dejado una flor. Ese gesto de humanidad le hizo llorar.