Arte y cultura
Producción artística y cultural hispano-rusa
El arte y la cultura hispano-rusa
La cultura, la música, el arte en general, supusieron para los niños españoles un espacio de acogida y de expresión a la vez. Las vidas de los pequeños venían envueltas en experiencias emocionales duras. Al sentirse al abrigo de un espacio protector, todas aquellas vivencias se materializaron en actividades y testimonios de valor. Cuando la guerra volvió a interrumpir el vuelo emprendido, recurrieron de nuevo al repliegue, cuando no a la mera supervivencia. Alcanzados los veinte años y curtidos sobradamente a tan corta edad, la creación artística brotó con fuerza: tenían tanto que contar…
La educación supervisada
El sistema educativo soviético
Aunque experimentó cambios notables a lo largo de los años, a mediados del siglo XX el periodo de formación se componía de 10 clases o cursos, desde los 7 años a los 17, cuando comenzaba la enseñanza superior o universitaria. La escuela se dividía en dos tramos: de la 1ª a la 7ª Clase, que podría corresponder a nuestra Primaria y Secundaria, y la 8ª, 9ª Y 10ª, con nuestro Bachillerato.
Al terminar la 7ª Clase, no obstante, el itinerario podía diversificarse hacia las “Escuelas Vocacionales” y otros Centros de formación profesional vinculados a fábricas o empresas, en las que posteriormente, el alumnado comenzaba a trabajar.
Los Centros Educativos estaban estrictamente supervisados por las instituciones político-educativas, presentes en todas las actividades a través del Destacamento de Pioneros o del Komsomol, su continuación natural. El movimiento de Pioneros integraba a niños entre los 10 y 15 años, con el fin de iniciarlos en los ideales c
ívicos del Estado. El pañuelo de pionero, el uniforme y las actividades complementarias, como los “Círculos” (actividades extraescolares) o los campamentos vacacionales, como el de Artek, estuvieron siempre ligados al movimiento.
La Organización de Pioneros fue promovida ya desde 1922 por Nadezhda Krúpskaya, la esposa de V. I. Lenin, y disuelta en 1992 tras la desintegraci
ón de la URSS. La continuidad institucional del pionero, a partir de los 14 años, suponía el ingreso en el Kom- somol, la organización juvenil del Partido Comunista, en la que se podía permanecer hasta los 28 años.
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En las imágenes:
- Campamento de pioneros. Artek, Eupatoria, 1937
- Bólshevo, Moscú. Casa de Niños tras la guerra.
Las Vanguardias Pedagógicas
A. S. Makárenko y los niños de la calle
Aunque condicionada por la ortodoxia de partido, la educación soviética estuvo inspirada en pedagogías innovadoras, como la de L. Vygotski, precursor de la psicología evolutiva, o la Escuela de la Alegría, de Vasil Sujomlinski. Pero quien estará presente en la filosofía idealizante de los internados será el pedagogo Antón Semiónovich Makárenko (1888- 1939), con algunos directores de las Casas directamente vinculados a él, como Semyon Afanasevich Kalabalin.
Su pedagogía descansa sobre la responsabilidad en el trabajo, el comportamiento ejemplar y la primacía de lo colectivo sobre el interés individual, lo que permitía un ajuste fácil al ideario oficial. En su Poema Pedagógico, Makárenko describe su experiencia vital y profesional de 1920 en la Colonia Máximo Gorki, un centro de educación y rehabilitación para jóvenes delincuentes y niños de la calle desheredados por la Guerra Civil rusa.
Semyon Kalabalin, antiguo alumno de la Colonia, junto a su mujer Galina Podgornaya, dedica toda su vida al trabajo en internados infantiles: desde el 18 de agosto de 1944 al 20 de agosto de 1946 fue director de la Casa 2 en Solnechnogorsk, región de Moscú.
